31 agosto, 2007

Wish You Were Here (Post Prestado)


Hace unos dias que suena incansablemente Pink Floyd en el Ipod, paso del "P.U.L.S.E." al "Meddle", del "Meddle" al "Dark Side Of The Moon", y de un modo o de otro siempre acabo en esa obra grandiosa que es "Wish You Were Here"


Es un disco que me da mucho para pensar, pero al final de todo siempre acabo dandole vueltas a lo efimero que es todo lo que nos rodea...


Pense y de hecho comence a escribir una especie de analisis sobre este disco, pero me acorde que alguien ya lo habia hecho antes que yo, y posiblemente (seguro) mucho mejor de lo que yo podria hacerlo jamas.


Ese alguien es Wish, quien escribio un certero analisis, y que despues de haberle pedido permiso, hago mio y os pongo a continuacion, quede de este modo constancia de que el post es suyo, que suyas son las palabras y las ideas, pero que realmente encaja en un 99% con lo que opina un servidor.


"En primer lugar, situemos este disco dentro de la historia del grupo. Las sesiones de grabación de Wish You Were Here comenzaron a principios de 1975 y se extienden por un plazo de 5-6 meses, y fue mezclado en los míticos estudios de Abbey Road. Fue lanzado al mercado en Septiembre de 1975. La banda venía de experimentar el tremendo éxito de su anterior disco: The Dark side Of The Moon, con el que consiguieron encontrar la combinación perfecta entre libertad creativa, creación de música experimental y éxito comercial, con una temática basada en la experiencia vivida por quien fue la fuerza creativa del grupo en sus inicios, Syd Barret, es decir la locura, o todas aquellas situaciones o experiencias que hacen que una persona pierda la cordura. Como todos sabréis, Syd sufrió (y sigue sufriendo) de problemas psicológicos derivados del uso y abuso de drogas durante los años 60. Sólo en los Estados Unidos, de DSOTM se vendieron más de 15 millones de unidades, y estuvo durante años dentro de la lista de los discos más vendidos.


Los miembros de PF, lejos de sentirse alegres y felices por tan gran acogida (tenían éxito comercial, popularidad, mucho dinero, la prensa musical y una multitud de fans absolutamente entregados…), habían llegado a un punto de saturación provocado por su anterior gira y la presión de la industria discográfica por continuar el grandísimo éxito de DSOTM. Ellos, que habían pasado de ser grupo de culto a ser un grupo de masas, que llenaban estadios; habían entrado de lleno en un mundo orientado al dinero; ellos, que sólo pretendían sacar discos cuando estuviesen inspirados y ser reconocidos por su calidad artística… todo ello les llevó a falta de inspiración y a necesitar un descanso.


Todo ello se refleja en el ambiente del disco: es un disco que transmite tristeza y desilusión. Su temática es de alienación y de ausencia. La banda estaba allí pero a la vez no estaba. Había problemas internos entre los miembros, sobre la dirección a seguir y el estilo musical. De hecho, las canciones que iban a aparecer eran distintas en un principio. Ni siquiera, este disco, que finalmente se convertiría en un himno a Syd Barret, contenía tantas referencias a él, y Roger Waters comentaba que no sabía por qué empezó a escribir sobre Syd, quizás influido por las tristes notas de guitarra de Gilmour.


El caso es que un hecho hizo cambiar de rumbo la concepción del disco: un día se personó en los estudios de Abbey Road el mismísimo Syd Barret; había engordado y se había quedado calvo, y sus ex-compañeros ni siquiera le reconocieron. El hecho es que cuando supieron que era él, no pudieron contener las lágrimas. Y de ahí el origen de esta obra maestra, que paso a desglosar canción a canción:


Shine On You Crazy Diamond: una joya del rock progresivo. Dividida en dos mitades por decisión de Waters, esta primera mitad se divide a su vez en 5 partes. 13:33 minutos sin desperdicio. Se inicia con un línea de sintetizador que va subiendo de volumen, con pequeños sonidos como de campanillas de fondo, que da la sensación de etéreo, para enlazar con la segunda parte, el famoso solo de Gilmour y sus cuatro notas de guitarra sobre la cual se construye esta monumental canción, y a la que se le suman a continuación el resto de instrumentos, el bajo de Waters y la batería de Mason, la banda funcionando a pleno rendimiento, ya en la tercera parte, con un cierto aire blues y en el que Gilmour se recrea en varios solos de guitarra, mientras el resto de la banda hace el acompañamiento, hasta que llega el trozo cantado de Waters, en el que Barret es el centro de todo, el amigo de infancia, el compañero de banda, al que se le anima para que salga de sus cenizas y vuelva a ser el que era, el artista que nunca dejaría de brillar…una quimera. Y después de la desesperanza, la quinta parte, donde vuelve la composición musical con aire blues anterior y a la que se suma el magnífico saxofón de Dick Parry , quien ya colaboró con ellos en DSOTM, enlazando con la segunda canción del disco…


Welcome To The Machine: de 07:26 minutos, la canción comienza con sonidos de alarma combinados de fondo con un ambiente de maquinaria industrial, de fábrica. La deshumanización como telón de fondo. Comienza con una guitarra acústica y de fondo el sintetizador de Richard Wright, que es el centro de la canción. La voz de Gilmour expresa la primera crítica al negocio musical que se expresa en este disco. La crítica de cómo la industria presiona a los grupos a hacer canciones y fabricar ideas como si se tratasen de fábricas. Para conseguir entrar en la maquinaria, en una sociedad en la que priva el materialismo y destaca su importancia sobre la felicidad del individuo. Muchos crecen con sueños dictados por la propia sociedad en vez de vivir los propios, el talento de las bandas sacrificado por los intereses comerciales de las Compañías. Bienvenido a la máquina. La canción concluye con el sonido de las voces de una multitud…


Have a Cigar 05:07: quizás la canción más convencional del disco. Como para silenciar a aquellos que decían que Pink Floyd no podía hacer rock. Es famoso el solo de guitarra inicial de Gilmour. Mucha gente no asocia esta canción a los PF. A ello contribuye que quien canta no es ni Waters ni Gilmour. Gilmour no cantó porque entendía que las letras eran demasiado duras. Waters porque tenía su voz débil tras grabar Shine On…así que quien canta es Roy Harper, poniéndose en el papel de un agente musical despiadado; no sabe qué quiere la banda, qué les gusta hacer ni tan siquiera quienes son (“oh, by the way, which one’s Pink?”). Sólo le interesa el contrato y el dinero. De nuevo la crítica al negocio musical servida. Una canción agridulce, en la que sobresale el sintetizador de Wright, y en el que los miembros de la banda se permiten al final de la canción varios solos, y todos de la misma duración (Waters, Gilmour y Wright). La canción acaba distorsionada para enlazar con una de las mejores baladas acústicas de todos los tiempos…


Wish You Were Here 05:40: otro gran himno, a Syd Barret, a la persona, al amigo querido y perdido. Comienza con sonidos de una radio, que enlazan con un riff de guitarra, una toma de la misma de Gilmour en el estudio 3 de Abbey Road. Un curioso estornudo (de Dave Gilmour) que se escucha de fondo cuentan que es el detonante que hizo que él mismo dejara de fumar. Otra guitarra se suma al clásico riff que se escucha de fondo, y la voz de Gilmour acompañada de la guitarra acústica entra en escena, y se suma el resto de la banda creando una atmósfera de melancolía. Las letras desgarran por su simpleza y porque llegan al alma (How I wish, how I wish you were here. We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, running over the same old ground what have we found? The same old fears. Wish you were here.), para finalizar con el aullido del viento, y un casi imperceptible violín country desechado de la versión final a última hora.


Shine On You Crazy Diamond (2ª mitad) 12:21 : el aullido del viento nos lleva a la segunda mitad de la canción principal del disco que constituye en sí misma el inicio y el fin de una historia, la de Syd. Parte 6: De fondo, el bajo de Waters, que crece por momentos, y el resto de instrumentos se incorpora poco a poco, la batería de Mason, la guitarra de Gilmour y finalmente el sintetizador de Wright que marca la melodía a seguir. El ritmo va in crescendo, la guitarra de Gilmour se hace más patente, la batería se acelera y Wright se luce en el uso de los sintetizadores y el teclado…y de nuevo (parte 7) la voz de Waters clamando por Syd (nobody knows where you are, how near or how far), la fatalidad que da paso al toque jazz de la canción (parte 7) donde predomina la batería y el bajo, para finalizar (parte 8) con una marcha triste, el ritmo se alentece y el disco termina como empezó, con una linea triste de teclado, meláncolica, y el último suspiro del sintetizador que nos deja con las ganas de comenzar de nuevo, aunque embutidos ahora de un sentimiento de tristeza y soledad infinitos.


En fin, un enorme álbum de una enorme banda.



Gracias Wish....

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Increible!!

Muy buen analisis el de Wish, merece la pena recuperarlo para un album inmortal.

Chino dijo...

muy buen analisis, flipante que el propio momento de frestracion por falta de inspiracion fuera la inspiracion para uno de los mejores discos de la historia....
Saludillos

Jerom dijo...

El Mismo Wish realizo un analisis parecido acerca de "Animals" que si bien no esta entre mis discos favoritos de Pink floyd tambien seria digno de recuperar. (Tendre que ponerme en contacto con el)

Tambien deberiamos darle el coñazo (a Wish, a mi no) para que emprendiera los analisis de "Dark Side of the Moon" y "The Wall" aunque tal vez este ultimo y debido al film de Parker no sea tan necesario.....

Pinxito dijo...

Pobrecito... eso de darle el coñazo no sé yo, eh?? jejeje.

Aunque del Dark Side hizo algo parecido a un análisis cuando el concierto de Roger Waters en Bcn.

Wishcure dijo...

Me vais a poner rojo...no hay de qué Jerom...ya sabes que cualquier cosa aquí estoy...

De The Wall hice también un análisis hace tiempo, aunque un poco personal, a ver si lo actualizo.

Si queréis os hago uno de la Torrini, pero creo que me tiraréis los trastos a la cabeza jejeje.

Un abrazo enorme!.

Anónimo dijo...

me conmueve demasiado este disco , como asi tambien el grupo en general es una historia super interesante tiene un peso emotivo ùnico que los hace ùnicos y en cada cancion de cualquier disco se siente la pasion con la que escriben y le dedican tiempo a cada una de sus canciones.